Nuevo Hospital Esperit Sant

El nuevo Hospital del Esperit Sant se caracteriza por su organización funcional, estructuración de las circulaciones y separación de las actividades ambulatorias respecto a las internas. El edificio fue proyectado haciendo un uso racional del solar disponible, permitiendo mantener la actividad del hospital existente durante las obras de ejecución del nuevo hospital.

El nuevo edificio dispone de una capacidad para 200 camas y de 390 plazas de aparcamiento. Para disminuir el impacto del volumen sobre el entorno, éste se fracciona en tres piezas diferenciadas que responden a las funciones básicas: servicios centrales y generales, hospitalización, y actividad ambulatoria.
El área triangular que se crea entre los dos bloques es un espacio público cubierto, con varias alturas, en el que se encuentra el acceso principal al hospital. Las circulaciones se desdoblan, separándose la de público en general de la de pacientes internos y personal.
El nuevo edificio queda comunicado con los pabellones históricos que conforman el hospital antiguo mediante un túnel de conexión subterráneo de varias plantas de altura.