En CASASOLO creemos que la iluminación de hospitales juega un papel fundamental en la sensación de bienestar de todos los usuarios, ya sean pacientes, personal o visitantes.
Por este motivo, planteamos cada nuevo proyecto como una oportunidad de I+D en la que aplicamos las últimas innovaciones y tecnología en materia de iluminación y maximizamos el aporte de luz natural en todas las áreas hospitalarias.
Como hemos visto en anteriores publicaciones, el correcto diseño de la iluminación de hospitales puede afectar de forma muy positiva en la recuperación de los pacientes.
Por otro lado, la correcta iluminación de hospitales también puede mejorar la eficiencia del personal. Hoy en día, los hospitales son auténticos centros tecnológicos y de investigación médica y el bienestar del personal investigador y científico también es un factor a tener en cuenta por los gestores hospitalarios.
Por este motivo, es necesario tener en cuenta la particularidad y las exigencias de cada uno de los espacios para la iluminación de hospitales, pues existen un gran número de tareas distintas que requerirán de un tratamiento específico en función del nivel de percepción que se precisa para realizarlas.
Iluminación de hospitales específica para cada área de atención
Iluminación de las habitaciones de pacientes
Las habitaciones del hospital son el lugar donde los pacientes pasan la mayor parte del tiempo, por este motivo, el objetivo principal será el de diseñar una iluminación agradable que contribuya a mejorar su bienestar con la intención de crear un ambiente saludable y propiciar una recuperación más rápida.
Por otro lado, las habitaciones también son áreas de trabajo para el personal y por consiguiente requieren de instalaciones integradas así como unos niveles de iluminación adecuados en ciertos momentos puntuales para llevar a cabo su trabajo.
En las habitaciones, se aconseja un ambiente luminoso y espacioso con 200 lux en la mayoría de las superficies, evitando luminancias excesivas (mayores a 750 cd/m2), pues estas podrían aumentar la fatiga visual y el estrés del paciente.
El deslumbramiento también es otro efecto adverso, en este caso derivado de un contraste elevado entre dos superficies y para evitarlo se aconseja optar por la iluminación indirecta.
Es importante que el paciente tenga el control de la iluminación desde la cama, con una iluminación regulable y accesible en el cabecero que permita un mínimo de 300 lux para la lectura.
A su vez, en el diseño de la iluminación de hospitales, es fundamental un buen aprovechamiento de la luz natural y su posible regulación, así como el uso de luminarias con una estética atractiva y con temperaturas de color cálidas que contribuyan a una sensación agradable de domesticidad.
En los momentos en los que el personal del hospital accede a la habitación para examinar al paciente, se requiere una iluminación adicional de un mínimo de 1000 lux para análisis y tratamiento, ya sea a través de las luminarias del cabecero de la cama o de luminarias portátiles.
Durante la noche, es recomendable un nivel mínimo de 5 lux general en la habitación para garantizar el correcto movimiento de los profesionales de enfermería y su seguridad , ya que pueden acceder a la habitación para controles rutinarios.
Esta diversidad de necesidades que se producen en habitación de un hospital a lo largo del día se pueden resolver con un buen diseño del cabecero de la cama, pues este puede integrar iluminación directa e indirecta, niveles adecuados para la lectura, el reconocimiento o una iluminación general y además puede integrar otros servicios con una complejidad técnica superior.
Iluminación de salas de reconocimiento y tratamiento
En el caso de salas de reconocimiento de pacientes, los requisitos del personal pasan a un primer lugar para garantizar su máximo rendimiento y eficiencia.
En la iluminación de hospitales es esencial conseguir un alto nivel de reproducción cromática de las fuentes de luz así como evitar la creación de sombras que pudiesen perjudicar la visibilidad del personal.
El nivel de iluminancia necesario puede variar considerablemente en función del tipo de tratamiento o tarea, de 5 a 1000 lux, puesto que hay áreas en las que el correcto diagnóstico requiere una ausencia de iluminación y para ello será necesario un sistema de control que permita esta versatilidad.
Iluminación de quirófanos
En los quirófanos se hace aún más relevante la necesidad de unas condiciones óptimas de iluminación que en este caso pueden llegar a niveles de iluminancia de hasta 100.000 lux (conseguidos gracias a las lámparas específicas).
Esto es posible gracias a unas luminarias especiales para las mesas de operaciones. Se recomienda, además, establecer un mínimo 2000 lux en los alrededores de la mesa y 1000 lux en toda la sala.
Por su parte, la iluminación de las salas anexas a los quirófanos debe tener al menos 500 lux para permitir una adaptación gradual y evitar problemas de deslumbramiento o desorientación.
Iluminación de unidades de cuidados intensivos
Una vez más, en las salas de UCI la máxima prioridad es la de optimizar el trabajo del personal y para ello se establecen distintos niveles de iluminancia.
Se establece una iluminación general mínima de 100 lux que garantice el confort en toda la sala. Alrededor de la cama, se recomienda incrementar la intensidad hasta 300 lux para la examinación del paciente, así como la posibilidad de aumentar esta iluminancia hasta 1000 lux para exámenes más rigurosos o, incluso, hasta 2000 lux en situaciones de emergencia.
En cuanto a los tonos, se recomienda un tono neutro de la fuente de luz y que evite la aparición de reflejos en monitores y mamparas de vidrio.
Iluminación de salas de rehabilitación y terapia
En este tipo de salas en concreto una buena iluminación puede contribuir notablemente a la mejora psicológica del paciente y su mayor motivación para la realización de ejercicios de rehabilitación.
Un nivel medio de iluminancia de 300 lux con tonos neutros ayudaran a establecer un ambiente agradable y práctico para realizar este tipo de actividades.
Iluminación de áreas de servicios
Los requisitos de niveles de iluminancia en las áreas de servicios de un hospital varían según el tipo de actividad.
Así, mientras los laboratorios y dispensarios requieren de 500 lux, las cocinas y lavanderías solo necesitan un nivel mínimo de 200 lux.
Las oficinas, en cambio, también requieren un nivel de iluminancia de 500 lux con tonos neutros y luminarias de baja luminancia para evitar reflejos en las pantallas de los ordenadores.
In CASASOLO we believe that hospital lighting plays a fundamental role in the sense of wellbeing of all users, whether they are patients, staff or visitors.
Therefore, we propose every new project as an opportunity for R & D in which we apply the latest innovations and technology in lighting and maximize the amount of natural light in all hospital areas.
As we have seen in previous publications, the correct design of lighting in hospitals can very positively affect the recovery of patients.
Lighting hospitals and their influence on the welfare of patients
Moreover, lighting can also improve staff efficiency. Nowadays, hospitals are genuine technological and medical research centers and the welfare of the researcher and scientific personnel is also a factor to consider for hospital managers.
For this reason, it is necessary to take into account the particularity and the demands of each of the spaces of a hospital because there are many different tasks that require a specific treatment depending on the level of perception that is required to perform them.
A specific lighting for every area of a hospital
Patient rooms lighting
Hospital rooms are where patients spend most of the time, for this reason, the main objective will be to design a nice lighting to help improve their well-being with the intention of creating a healthy environment and to foster a faster recovery.
Moreover, the rooms are also workspaces for staff and therefore require integrated facilities and adequate lighting levels in certain specific moments so they can carry out their work.
In the rooms, a bright and capacious space with 200 lux in most of its surfaces is recommended, avoiding excessive luminance (greater than 750 cd/m2), as these could increase the visual fatigue and stress of the patient.
Glare is another adverse effect in this case derived from a high contrast between two surfaces and to avoid it is advised to opt for indirect lighting.
It is important that the patient has control of the lighting from the bed, with an adjustable and accessible lighting in the headboard to allow a minimum of 300 lux for reading.
In turn, it is essential a good use of natural light and its possible regulation, and the use of luminaires with an attractive aesthetic and warm color temperatures that contribute to a feeling of domesticity.
In times when the hospital staff access to the room to examine the patient, an additional lighting of a minimum of 1000 lux for testing and treatment is required, either by headboard or movable luminaries.
During the night, it is recommended to guarantee a minimum of 5 lux in the room overall to ensure proper movement of nurses and safety, as they can access the room for routine checks.
This diversity of needs that occur in a hospital room during the day can be solved with a good design of the headboard of the bed, as this can integrate direct and indirect lighting, suitable for reading levels, recognition or general lighting and can also integrate other services with a higher technical complexity.
Lighting of recognition and treatment rooms
In the case of patient examination rooms, staff requirements are set in a first place to ensure their maximum performance and efficiency.
It is essential to achieve a high level of color rendering of the light sources so as to avoid creating shadows that could harm the personnel’s visibility.
The level of illuminance required may vary greatly depending on the type of treatment or task, from 5 to 1000 lux, since there are areas where the correct diagnosis requires a lack of lighting and for that a control system will be necessary to provide this versatility.
Lighting of operating rooms
In the operating room it becomes even more relevant the need for optimum lighting conditions which, in this case, can reach levels of up to 100,000 lux illuminance (achieved thanks to the specific lamps).
This is possible due to special lighting for the operating tables. It is also recommended to endow the space with a minimum of 2000 lux around the table and 1000 lux in the room.
Furthermore, the lighting of the adjacent rooms to operating rooms must have at least 500 lux to allow a gradual adaptation and avoid glare problems or disorientation.
Lighting intensive care units
Again, in the rooms of intensive care units the top priority it is to optimize the work of staff and for that different illuminance levels are set.
A minimum of 100 lux is stablished to ensure comfort throughout the room. Around the bed, it is recommended to increase the intensity up to 300 lux for the proper examination of the patient as well as the possibility of increasing this to 1,000 lux illuminance for more rigorous testing or even up to 2000 lux in emergencies.
Regarding the tone, it is a good option to opt for a neutral tone of the light source and to avoid the appearance of reflections in glass screens and monitors.
Lighting rehabilitation and therapy rooms
In this type of rooms in particular a good lighting can significantly contribute to the improvement of the patient’s psychological and greater motivation to perform rehabilitation exercises.
An average illuminance level of 300 lux with neutral tones might help to establish a friendly and convenient environment for such activities.
Lighting service areas
The illuminance level requirements in the areas of hospital services vary by type of activity.
While the laboratories and clinics require 500 lux, kitchens and laundries only need a minimum level of 200 lux.
The office, however, also requires a level of illuminance of 500 lux with neutral tones and low luminance lighting to prevent reflections on computer screens.
A CASASOLO creiem que la il·luminació d’un hospital juga un paper fonamental en la sensació de benestar de tots els usuaris, ja siguin pacients, personal o visitants.
Per aquest motiu, plantegem cada nou projecte com una oportunitat de I+D a la que apliquem les últimes innovacions i tecnologia en matèria d’il·luminació i maximitzem l’aportació de llum natural en totes les àrees hospitalàries.
Com hem vist en anteriors publicacions, el correcte disseny de la il·luminació en hospitals pot afectar de forma molt positiva en la recuperació dels pacients.
Il·luminació d’hospitals i la seva influència en el benestar dels pacients
D’altra banda, la il·luminació també pot millorar l’eficiència del personal. Avui en dia, els hospitals són autèntics centres tecnològics i d’investigació mèdica i el benestar del personal investigador i científic també és un factor a tenir en compte pels gestors hospitalaris.
Per aquest motiu, cal tenir en compte la particularitat i les exigències de cada un dels espais d’un hospital, ja que hi ha un gran nombre de tasques diferents que requeriran d’un tractament específic en funció del nivell de percepció que es necessita per realitzar-les.
Una il·luminació específica per a cada àrea d’un hospital
Il·luminació de les habitacions de pacients
Les habitacions de l’hospital són el lloc on els pacients passen la major part del temps, per aquest motiu, l’objectiu principal serà el de dissenyar una il·luminació agradable que contribueixi a millorar el seu benestar amb la intenció de crear un ambient saludable i propiciar una recuperació més ràpida.
D’altra banda, les habitacions també són àrees de treball per al personal i per tant requereixen d’instal·lacions integrades així com uns nivells d’il·luminació adequats en certs moments puntuals per dur a terme el seu treball.
A les habitacions, s’aconsella un ambient lluminós i espaiós amb 200 lux en la majoria de les superfícies, evitant luminàncies excessives (majors a 750 cd/m2), ja que aquestes podrien augmentar la fatiga visual i l’estrès del pacient.
L’enlluernament també és un altre efecte advers, en aquest cas derivat d’un contrast elevat entre dues superfícies i per evitar-ho s’aconsella optar per la il·luminació indirecta.
És important que el pacient tingui el control de la il·luminació des del llit, amb una il·luminació regulable i accessible des del capçal que permeti un mínim de 300 lux per a la lectura.
Al seu torn, és fonamental un bon aprofitament de la llum natural i la seva possible regulació, així com l’ús de lluminàries amb una estètica atractiva i amb temperatures de color càlides que contribueixin a una sensació agradable de domesticitat.
En els moments en què el personal de l’hospital accedeix a l’habitació per examinar al pacient, es requereix una il·luminació addicional d’un mínim de 1000 lux per anàlisi i tractament, ja sigui a través de les lluminàries del capçal del llit o de lluminàries portàtils.
Durant la nit, és recomanable un nivell mínim de 5 lux general a l’habitació per garantir el correcte moviment dels professionals d’infermeria i la seva seguretat, ja que poden accedir a l’habitació per controls rutinaris.
Aquesta diversitat de necessitats que es produeixen en habitació d’un hospital al llarg del dia es poden resoldre amb un bon disseny del capçal del llit, ja que aquest pot integrar il·luminació directa i indirecta, nivells adequats per a la lectura, el reconeixement o una il·luminació general i a més a més pot integrar altres serveis amb una complexitat tècnica superior.
Il·luminació de sales de reconeixement i tractament
En el cas de sales de reconeixement de pacients, els requisits del personal passen a un primer lloc per garantir el seu màxim rendiment i eficiència.
És essencial aconseguir un alt nivell de reproducció cromàtica de les fonts de llum així com evitar la creació d’ombres que poguessin perjudicar la visibilitat del personal.
El nivell d’il·luminació necessari pot variar considerablement en funció del tipus de tractament o tasca, de 5 a 1000 lux, ja que hi ha àrees en què el correcte diagnòstic requereix una absència d’il·luminació i per a això serà necessari un sistema de control que permeti aquesta versatilitat.
Il·luminació de quiròfans
Als quiròfans es fa encara més rellevant la necessitat d’unes condicions òptimes d’il·luminació que en aquest cas poden arribar a nivells d’il·luminació de fins a 100.000 lux (aconseguits gràcies a les llums específiques).
Això és possible gràcies a unes lluminàries especials per a les taules d’operacions. Es recomana, a més, establir un mínim 2000 lux als voltants de la taula i 1000 lux a tota la sala.
Per la seva banda, la il·luminació de les sales annexes als quiròfans ha de tenir almenys 500 lux per permetre una adaptació gradual i evitar problemes d’enlluernament o desorientació.
Il·luminació d’unitats de cures intensives
Un cop més, a les sales d’UCI la màxima prioritat és la d’optimitzar el treball del personal i per a això s’estableixen diferents nivells d’il·luminació.
S’estableix una il·luminació general mínima de 100 lux que garanteixi el confort a tota la sala. Al voltant del llit, es recomana incrementar la intensitat fins a 300 lux per a la examinació del pacient, així com la possibilitat d’augmentar aquesta il·luminació fins a 1000 lux per exàmens més rigorosos o, fins i tot, fins a 2000 lux en situacions d’emergència.
Quant als tons, es recomana un to neutre de la font de llum i que eviti l’aparició de reflexos en monitors i mampares de vidre.
Il·luminació de sales de rehabilitació i teràpia
En aquest tipus de sales en concret una bona il·luminació pot contribuir notablement a la millora psicològica del pacient i la seva major motivació per a la realització d’exercicis de rehabilitació.
Un nivell mitjà d’il·luminació de 300 lux amb tons neutres ajudaran a establir un ambient agradable i pràctic per a realitzar aquest tipus d’activitats.
Il·luminació d’àrees de serveis
Els requisits de nivells d’il·luminació en les àrees de serveis d’un hospital varien segons el tipus d’activitat.
Així, mentre els laboratoris i dispensaris requereixen de 500 lux, les cuines i bugaderies només necessiten un nivell mínim de 200 lux.
Les oficines, en canvi, també requereixen d’un nivell d’il·luminació de 500 lux amb tons neutres i lluminàries de baixa luminància per evitar reflexos a les pantalles dels ordinadors.