En los últimos años se está haciendo palpable el progresivo envejecimiento de la población. La medicina y la mejora de la calidad de vida permiten a una persona disfrutar de una media de 15 a 20 años de jubilación.
En 2015, un 17% de los españoles son mayores de 65 años y se prevé que durante los próximos 50 años este porcentaje aumente hasta el 37%.
Los retos que conlleva el aumento de la media de edad de la población en relación al desarrollo y mantenimiento de una sociedad mayor estable económica y socialmente son una de las principales preocupaciones de los países desarrollados y en este sentido, la Asamblea Mundial sobre el envejecimiento estableció recientemente unas directrices de acción para cumplir el objetivo de asegurar que la sociedad envejezca de una manera digna y segura.
Dentro del marco de estas condiciones de dignidad y seguridad, aparece la creación de espacios de calidad para las personas de avanzada edad, en el que el diseño arquitectónico toma un papel relevante.
Las tipologías edificatorias destinadas a la atención y mejora de la calidad de vida de nuestros mayores son muy variadas y van desde los centros médicos especializados a centros de día, residencias o apartamentos tutelados que garantizan la independencia de la persona.
En este sentido, hoy hemos querido analizar el diseño de los centros residenciales tanto en su modalidad residencial como en la tipología de apartamento, dos tipologías en auge que se han venido implementando con mucho éxito en Estados Unidos desde hace ya varias décadas y que en los últimos años están empezando a implementarse como alternativa en Europa y América del Sur, donde tradicionalmente el cuidado y atención de los mayores se mantiene en el hogar familiar.
Tipologías de espacios y servicios para la gente mayor
Las alternativas a la atención domiciliaria -ya sea en casa de un familiar o en la propia vivienda-, son las residencias y los apartamentos tutelados en función del nivel de dependencia de la persona mayor.
En ambos casos como veremos, la arquitectura y el diseño de los espacios van a jugar un papel clave en el bienestar y calidad de vida de los usuarios.
Los apartamentos tutelados
Las viviendas para mayores tuteladas son zonas residenciales que mantienen la independencia del residente pero que gozan de una serie de servicios especializados y destinados a garantizar la seguridad y bienestar del usuario.
Estos centros pueden estar ubicados en el centro urbano y conectados con los servicios de la propia ciudad o bien ser unidades aisladas que disponen de servicios propios como supermercado, peluquería o asistencia médica. En ambos casos las zonas comunes van a jugar un papel esencial en la formación de una comunidad estable de residentes.
Las viviendas están diseñadas para ser cómodas y seguras, pensando en personas jubiladas o próximas a la jubilación que no se sientan «tercera edad» o ancianos, sino que estén activos y busquen un entorno agradable y seguro donde pasar unos meses al año o vivir de forma definitiva.
El diseño de los espacios además de estar totalmente adaptados, tiene muy en cuenta la iluminación natural y la ventilación, sobre todo en los espacios comunes, así como la creación de zonas de sombra exteriores para facilitar la actividad al aire libre de la gente mayor.
Los pisos tutelados, además, pueden estar adaptados a los requerimientos físicos de cada caso concreto, como pueden ser viviendas para personas con alteraciones en la visión, en el oído o en la psicomotricidad.
En todos los casos los pisos tutelados están pensados para personas con un cierto nivel de independencia y pueden estar conectados con una residencia para personas dependientes que permita al inquilino mantener su residencia en el mismo complejo en caso de pasar a necesitar de forma temporal o permanente asistencia en su vida diaria.
Los centros sociosanitarios
Los centros sociosanitarios se diferencian de los pisos tutelados en cuanto a la autonomía de sus usuarios.
En los pisos tutelados encontraremos personas con absoluta independencia para realizar las tareas diarias de higiene, alimentación e incluso están capacitados para llevar a cado otras actividades más complejas.
En los centros sociosanitarios la situación es de una mayor dependencia y requiere la asistencia continuada de profesionales médicos y de enfermería. Las exigencias técnicas de diseño de este tipo de centros así como la normativa aplicable son parecidas a las de un hospital.
En cuanto a tipologías de centros, éstas se distinguen en función del tiempo y de las condiciones en que se asistirán a las personas mayores.
Por un lado, aparecen los hospitales y centros de día para personas con un cierto nivel de autonomía, que requieren una atención puntual pero después pueden volver al domicilio familiar.
Por otro lado están las residencias asistidas o de larga duración, en las que los usuarios permanecen 24 horas al día y que requieren una planificación completa de espacios de día y de noche.
¿Qué aspectos clave valoramos en el diseño de centros sociosanitarios?
Como en cualquier proyecto de arquitectura, el diseño de un centro sociosanitario requiere la valoración de múltiples aspectos, desde la integración urbanística en el núcleo urbano hasta la eficiencia energética o los acabados de materiales y mobiliario.
Hoy queremos, sin embargo, centrarnos en aquellos aspectos clave que van a marcar la diferencia en relación a la calidad de vida del usuario en el centro y que son el ambiente interior y la psicología del espacio, veamos en detalle cada uno de los mismos:
El ambiente interior
La iluminación es siempre un factor clave en todo diseño arquitectónico, pero adquiere una relevancia especial en entornos donde residen personas sensibles, enfermas o de avanzada edad.
En primer lugar, será esencial que haya aporte de luz de sol directa tanto en habitaciones como en espacios comunes. No solo es importante poder abrir las ventanas para recibir calor solar sobre la piel, es necesario también el contacto directo con el exterior a través del diseño de jardines, espacios de paseo y recorridos a lo largo de espacios soleados.
Por su parte, la protección solar también va a ser importante para garantizar el confort, todo este aporte de luz y calor solar necesita ser controlado mediante protecciones en las ventanas que garanticen una iluminación y radiación correcta tanto en verano como en invierno así como en los espacios exteriores que deben estar dotados de espacios sombreados donde reposar.
Otro factor a tener en cuenta en relación al sol es el calor radiante, una fuente renovable de energía que es óptima para calentar los espacios y que además va a significar un ahorro energético.
A nivel de iluminación artificial, como siempre que hablamos de centros sanitarios, es importante garantizar diversos tipos de iluminación, en función de la actividad. En este tipo de centros priorizamos la iluminación indirecta y los puntos de luz para realizar actividades de lectura, trabajos manuales y demás.
En relación a la ventilación, es necesario recordar que las personas mayores tienden a reducir su capacidad pulmonar y con ello el aporte de oxigeno a la sangre, algo esencial para mantenernos activos y despiertos.
Por este motivo, es necesario garantizar una renovación de aire continua recordando que una persona necesita entre 30 y 60 m3 de aire por hora.
En el caso de centros sanitarios puede ser recomendable instalar un sistema de ventilación mecánica, que puede ser a través de un intercambiador de calor -un sistema de alta eficiencia energética- o a través de una apertura automática de ventanas para generar una ventilación cruzada rápida y efectiva.
Por último, en relación a la temperatura, es mejor mantener una temperatura relativamente baja para mantenernos activos. Esto no quiere decir que el usuario pase frío, ya que lo primordial va a ser garantizar el confort, pero sí que se pueda regular por zonas en función de las necesidades de los usuarios y que, especialmente en los espacios de día, se priorice el aporte de calor solar o calor radiante y se mantenga una temperatura de confort alrededor de 22 grados.
Psicología del espacio
Es importante tener en cuenta las sensaciones que transmite el espacio ya sea a través de materiales, colores o distribución espacial.
Pensar espacios para personas mayores es pensar en espacios sencillos y fácilmente reconocibles, teniendo en cuenta que estamos diseñando para personas que han reducido sus facultades y su agudeza mental, visual o sonora.
También es necesario recordar que una residencia no es un hospital y que es el lugar donde muchos van a pasar varios años de su vida. Las personas que allí residen identifican el espacio como su hogar propio y esto se debe tener en cuenta en la elección de acabados y mobiliario ya que muchos de estos centros se parecen más a hospitales de larga estancia que a centros residenciales.
Se debe pensar el espacio de forma holística valorando no solo la salubridad, higiene y seguridad sino los factores que van a conseguir que el residente se sienta como en casa.
Otro aspecto importante en relación a la psicología del espacio será los espacios de recepción de familiares que visitan al residente y la relación con el resto del entorno urbano.
Es importante propiciar no sólo a nivel arquitectónico espacios que permitan presentar al centro como un lugar abierto y de acogida, con espacios de actividades comunes para la comunidad como pueden ser un huerto o un centro cívico y de actividades comunitarias.
Desde CASA SOLO llevamos más de 25 años diseñando centros hospitalarios y nuestra experiencia en diseño de entornos para personas mayores nos ha llevado a entender la necesidad de la implicación y trabajo conjunto de promotores, diseñadores y de la propia comunidad donde se va a ubicar el centro residencial para asegurar el éxito del proyecto.
In the recent years it is palpable the progressive aging of the population. Medicine and the improvement of the quality of life allow a person to enjoy an average of 15-20 years of retirement.
In 2015, 17% of Spanish people are over 65 years and it is expected that during the next 50 years this percentage will be increased to 37%.
The challenges of increasing the average age of the population in relation to development and maintenance of more stable economic and social society, are one of the main concerns of the developed countries and, in this sense, the World Assembly on Ageing established recently guidelines for action to achieve the objective of ensuring that society age in a dignified and safe manner.
As part of these conditions of dignity and security, creating quality spaces for the elderly appears, in which the architectural design takes a leading role.
The building types for the care and improvement of the quality of life of our seniors are varied and range from specialized medical centres, day centres, nursing homes or assisted living apartments that guarantee the independence of the individual.
In this sense, today we wanted to analyze the design of residential centres, both in public health centres mode and assisted living apartments, two booming types that have been implemented with great success in the United States for several decades and in the recent years are beginning to be implemented as an alternative in Europe and South America, where traditionally the care of the elderly remains at home.
Types of spaces and services for the elderly
Alternatives to home care -whether in a relative’s house or at our own home-are nursing homes and assisted living apartments, according to the level of dependence on the old person.
In both cases, as we shall see, the architecture and design of the spaces will play a key role in the welfare and quality of users’ life.
The assisted living apartments
Sheltered housing for older residential areas are maintaining the independence of the resident but enjoy a range of specialized services and for ensuring the safety and welfare of the user.
These centres may be located in the city centre and connected with the services of the city itself or be isolated units that have their own services such as supermarket, hairdresser or medical assistance. In both cases the common areas will play an essential role in the formation of a stable community of residents.
The houses are designed to be comfortable and safe, thinking of retired or close to retirement that «elderly» or elders can not sit people; they are active and seek a pleasant and safe place to spend a few months a year or live permanently.
The design of the spaces as well as being fully adapted, takes into account natural lighting and ventilation, especially in common areas, and the creation of shaded outdoor areas for easy outdoor activity for most people.
The supervised apartments also can be adapted to the physical requirements of each case, such as housing for people with impaired vision, hearing or motor skills.
In all cases, supervised apartments are designed for people with a certain level of independence and may be connected to a residence for dependents that allows the tenant to maintain his residence in the same complex should go to need temporary or permanent assistance in their daily lives.
The health centres
The health centres differ from sheltered accommodation as to the autonomy of its members.
In the supervised apartments we find people with absolute independence to perform daily tasks of hygiene, food and even are able to carry more complex market activities.
In the health centres, the situation is of greater dependence and requires the continued assistance of medical professionals and nursing. The technical requirements of this type of design centres and the applicable rules are similar to those of a hospital.
As for types of centres, they differ depending on the time and the conditions under which shall assist the elderly.
On the one hand, hospitals and day centres for people with a certain level of autonomy, requiring prompt attention but after returning to the family home may appear.
Then there are nursing homes or long-term, in which users remain 24 hours a day and require a comprehensive space planning day and night.
What key aspects in the design value of health centres?
As with any project of architecture, design of a welfare centre requires assessment of multiple aspects, from the urban integration in the urban core to energy efficiency or finished materials and furniture.
Today we, however, focus on those key aspects that will make a difference in relation to the quality of life for users in the centre and are the indoor environment and the psychology of space, see in detail each of them:
The indoor environment
The lighting is always a key factor in any architectural design, but is especially relevant in environments where they reside sick, sensitive or aged people.
First, it is essential that there be input from direct sunlight in rooms and in common areas. Is not only important to open the windows for solar heat on the skin, it is also necessary direct contact with the outside through the design of gardens, walking areas and paths along sunny spaces.
For its part, the sunscreen will also be important to ensure comfort, the whole contribution of light and solar heat needs to be controlled through window guards to ensure proper lighting and radiation in both summer and winter as well as in the outdoor spaces should be provided with shaded areas to rest.
Another factor to consider in relation to the sun’s radiant heat, a renewable energy source that is optimal for space heating and also will mean energy savings.
A level of artificial lighting, as long as we talk about health centres is important to ensure various types of lighting, depending on the activity. In this type of indirect lighting prioritize centres and points of light for reading activities, manuals and other works.
With regard to ventilation, you remember that older people tend to reduce their lung capacity and thus the supply of oxygen to the blood, which is essential to keep active and awake.
For this reason, it is necessary to ensure continuous air renewal remembering that a person needs 30 to 60 m3 of air per hour.
In the case of health centres it may be advisable to install a mechanical ventilation system, which can be through a heat exchanger system-a high energy- efficiency or through an automatic opening windows to generate fast and effective cross ventilation .
Finally, in relation to the temperature, it is best to maintain a relatively low temperature to keep active. This does not mean that the user get cold, because the bottom line will be to ensure comfort, but it can be regulated by zones according to the needs of users and that, especially in the areas of day, prioritize the contribution of solar heat or radiant heat and keep a comfortable temperature about 22 degrees.
Space Psychology
It is important to consider the feelings conveyed by the space either through materials, colours or spatial distribution.
Think spaces for seniors is to think simple and easily recognizable spaces, given that we are designing for people who have reduced their powers and their mental, visual or sound sharpness.
You also need to remember that a home is not a hospital and that is where many will spend years of his life. People who live there identify the space as their own home and this should be taken into account in the choice of finishes and furnishings as many of these centres are more like long-stay hospitals to residential centres.
One should think holistically space valuing not only the health, hygiene and safety factors but they will get the resident feel at home.
Another important aspect in relation to the psychology of space will be receiving spaces resident visiting family and relationship with the rest of the urban environment.
It is important not only to promote spaces that allow the centre to present an open and welcoming place, with common spaces for community activities such as gardening or a civic and community activities centre architectural level.
From home only we took over 25 years designing hospitals and our experience in design environments for older people has led us to understand the need for the involvement and joint work of developers, designers and the community where they will locate the centre residential to ensure project success.
En els últims anys s’està fent palpable el progressiu envelliment de la població. La medicina i la millora de la qualitat de vida permeten a una persona gaudir d’una mitjana de 15 a 20 anys de jubilació.
El 2015, un 17% dels espanyols són majors de 65 anys i es preveu que durant els propers 50 anys aquest percentatge augmenti fins al 37%.
Els reptes que comporta l’augment de la mitjana d’edat de la població, en relació al desenvolupament i manteniment d’una societat més estable econòmicament i socialment, són una de les principals preocupacions dels països desenvolupats i, en aquest sentit, l’Assemblea Mundial sobre l’envelliment va establir recentment unes directrius d’acció per complir l’objectiu d’assegurar que la societat envelleixi d’una manera digna i segura.
Dins el marc d’aquestes condicions de dignitat i seguretat, apareix la creació d’espais de qualitat per a les persones d’avançada edat, en el qual el disseny arquitectònic pren un paper rellevant.
Les tipologies edificatòries destinades a l’atenció i millora de la qualitat de vida dels nostres majors són molt variades i van des dels centres mèdics especialitzats a centres de dia, residències o apartaments tutelats que garanteixen la independència de la persona.
En aquest sentit, avui hem volgut analitzar el disseny dels centres residencials tant en la modalitat residencial com en la tipologia d’apartament, dues tipologies en auge que s’han implementat amb molt èxit als Estats Units des de fa ja diverses dècades i que en els últims anys s’estan començant a implementar com a alternativa a Europa i Amèrica del Sud, on tradicionalment la cura i atenció de la gent gran es manté a la llar familiar.
Tipologies d’espais i serveis per a la gent gran
Les alternatives a l’atenció domiciliària -ja sigui a casa d’un familiar o al propi habitatge-, són les residències i els apartaments tutelats en funció del nivell de dependència de la persona gran.
En tots dos casos com veurem, l’arquitectura i el disseny dels espais jugaran un paper clau en el benestar i qualitat de vida dels usuaris.
Els apartaments tutelats
Els habitatges per a gent gran tutelats són zones residencials que mantenen la independència del resident però que gaudeixen d’una sèrie de serveis especialitzats i destinats a garantir la seguretat i benestar de l’usuari.
Aquests centres poden estar ubicats al centre urbà i connectats amb els serveis de la pròpia ciutat o bé ser unitats aïllades que disposen de serveis propis com supermercat, perruqueria o assistència mèdica. En ambdós casos les zones comunes jugaran un paper essencial en la formació d’una comunitat estable de residents.
Els habitatges estan dissenyats per ser còmodes i segurs, pensant en persones jubilades o pròximes a la jubilació que no se sentin «tercera edat» o gent gran, sinó que estiguin actius i busquin un entorn agradable i segur on passar uns mesos a l’any o viure de forma definitiva.
El disseny dels espais més d’estar totalment adaptats té molt en compte la il•luminació natural i la ventilació, sobretot en els espais comuns, així com la creació de zones d’ombra exteriors per facilitar l’activitat a l’aire lliure de la gent gran.
Els pisos tutelats, a més, poden estar adaptats als requeriments físics de cada cas concret, com poden ser habitatges per a persones amb alteracions en la visió, en l’oïda o la psicomotricitat.
En tots els casos els pisos tutelats estan pensats per a persones amb un cert nivell d’independència i poden estar connectats amb una residència per a persones dependents que permeti a l’ inquilí mantenir la seva residència al mateix complex en cas de passar a necessitar de forma temporal o permanent assistència en la seva vida diària.
Els centres sociosanitaris
Els centres sociosanitaris es diferencien dels pisos tutelats pel que fa a l’autonomia dels seus usuaris.
En els pisos tutelats trobarem persones amb absoluta independència per realitzar les tasques diàries d’higiene, alimentació i fins i tot capacitades per dur a terme altres activitats més complexes.
En els centres sociosanitaris la situació és d’una major dependència i requereix l’assistència continuada de professionals mèdics i d’infermeria. Les exigències tècniques de disseny d’aquest tipus de centres, així com la normativa aplicable, són semblants a les d’un hospital.
Pel que fa a les tipologies de centres, aquestes es distingeixen en funció del temps i de les condicions en què s’ha d’assistir a la gent gran.
D’una banda, apareixen els hospitals i centres de dia per a persones amb un cert nivell d’autonomia, que requereixen una atenció puntual però després poden tornar al domicili familiar.
D’altra banda estan les residències assistides o de llarga durada, en què els usuaris romanen 24 hores al dia i que requereixen una planificació completa d’espais de dia i de nit.
Quins aspectes clau valorem en el disseny de centres sociosanitaris?
Com en qualsevol projecte d’arquitectura, el disseny d’un centre sociosanitari requereix la valoració de múltiples aspectes, des de la integració urbanística en el nucli urbà fins l’eficiència energètica o els acabats de materials i mobiliari.
Avui volem, però, centrar-nos en aquells aspectes clau que marcaran la diferència en relació a la qualitat de vida de l’usuari en el centre i que són l’ambient interior i la psicologia de l’espai, vegem en detall cadascun dels mateixos:
L’ambient interior
La il•luminació és sempre un factor clau en tot disseny arquitectònic, però adquireix una rellevància especial en entorns on resideixen persones sensibles, malaltes o d’avançada edat.
En primer lloc, serà essencial que hi hagi aportació de llum solar directa tant en les habitacions com en els espais comuns. No només és important poder obrir les finestres per rebre calor sobre la pell, sinó que també és necessari el contacte directe amb l’exterior a través del disseny de jardins, espais de passeig i recorreguts al llarg d’espais assolellats.
Per la seva banda, la protecció solar també serà important per garantir el confort, ja que tota aquesta aportació de llum i calor solar necessita ser controlada mitjançant proteccions en les finestres que garanteixin una il•luminació i radiació correcta tant a l’estiu com a l’hivern, així com en els espais exteriors els quals han d’estar dotats d’espais ombrejats on reposar.
Un altre factor a tenir en compte en relació al sol és la calor radiant, una font renovable d’energia que és òptima per escalfar els espais i que a més significarà un estalvi energètic.
En quant a la il•luminació artificial, com sempre que parlem de centres sanitaris, és important garantir diversos tipus d’il•luminació, en funció de l’activitat. En aquest tipus de centres prioritzem la il•luminació indirecta i els punts de llum per a realitzar activitats de lectura, treballs manuals i altres.
En relació a la ventilació, cal recordar que les persones grans tendeixen a reduir la seva capacitat pulmonar i amb això l’aportació d’oxigen a la sang, cosa essencial per mantenir-nos actius i desperts.
Per aquest motiu, cal garantir una renovació d’aire contínua recordant que una persona necessita entre 30 i 60 m3 d’aire per hora.
En el cas de centres sanitaris pot ser recomanable instal•lar un sistema de ventilació mecànica, que pot ser a través d’un intercanviador de calor -un sistema d’alta eficiència energètica- o a través d’una obertura automàtica de finestres per generar una ventilació creuada ràpida i efectiva .
Finalment, en relació a la temperatura, és millor mantenir una temperatura relativament baixa per mantenir-nos actius. Això no vol dir que l’usuari passi fred, ja que allò primordial serà garantir el confort, però sí que es pugui regular per zones en funció de les necessitats dels usuaris i que, especialment en els espais de dia, es prioritzi l’aportació de calor solar o calor radiant i es mantingui una temperatura de confort al voltant de 22 graus.
Psicologia de l’espai
És important tenir en compte les sensacions que transmet l’espai ja sigui a través de materials, colors o distribució espacial.
Pensar espais per a gent gran és pensar en espais senzills i de fàcil reconeixement, tenint en compte que estem dissenyant per a persones que han reduït les seves facultats i la seva agudesa mental, visual o sonora.
També cal recordar que una residència no és un hospital i que és el lloc on molts van a passar diversos anys de la seva vida. Les persones que hi resideixen identifiquen l’espai com la seva pròpia llar i això s’ha de tenir en compte en l’elecció dels acabats i el mobiliari, ja que molts d’aquests centres s’assemblen més a hospitals de llarga estada que a centres residencials.
S’ha de pensar l’espai de forma general valorant no només la salubritat, higiene i seguretat sinó també els factors que aconseguiran que el resident es senti com a casa.
Un altre aspecte important en relació a la psicologia de l’espai seran els espais de recepció de familiars que visiten al resident i la relació amb la resta de l’entorn urbà.
És important propiciar, no només a nivell arquitectònic, espais que permetin presentar al centre com un lloc obert i d’acolliment, amb espais d’activitats comunes per a la comunitat com poden ser un hort o un centre cívic i d’activitats comunitàries.
Des de CASA SOLO portem més de 25 anys dissenyant centres hospitalaris i la nostra experiència en disseny d’entorns per a gent gran ens ha portat a entendre la necessitat de la implicació i el treball conjunt de promotors, dissenyadors i de la pròpia comunitat on s’ubicarà el centre residencial per assegurar l’èxit del projecte.