Uno de los debates más presentes en la arquitectura actual es el grado de intervención a realizar en los tejidos urbanos y solares existentes, es decir, la necesidad o no de construir obra nueva, cuando contamos con cantidad de edificios con posibilidad de ser reformados.
No obstante, para tomar la decisión adecuada es necesario tener en cuenta todos los parámetros que implica cada tipo de actuación. En esta ocasión nos centraremos en los centros sanitarios, concretamente en la idoneidad para reformar o construir un hospital de nuevo.
Criterios de diseño de un hospital
Para contextualizar las posibilidades que presenta reformar o construir un hospital de nuevo es imprescindible tener muy claros los aspectos esenciales en el diseño y construcción de un centro sanitario, para así poder decidir de qué manera será más apropiado implementar estos criterios.
Por un lado es esencial tener en cuenta la previsión de espacios para futuras ampliaciones del hospital, así como la posibilidad de ampliación de los servicios hospitalarios dentro del espacio existente, mediante la creación de zonas polifuncionales que permitan la adaptación de los servicios hospitalarios a las necesidades de cada momento.
Por otro lado, entre los elementos constructivos de un hospital, aquellos que tienen mayor repercusión en el diseño del edificio son las instalaciones, los elementos de distribución interior, el equipamiento y, por último, la caja del edificio, es decir, la estructura y los cerramientos.
En este sentido, toma especial importancia la buena planificación de la distribución interior, planteando una planta flexible que permita acomodar los nuevos usos y requerimientos sin necesidad de hacer grandes intervenciones constructivas en el futuro, permitiendo la variabilidad y la adaptabilidad de distintos sistemas.
Juntamente con estos criterios constructivos, es importante tener en cuenta la seguridad en el diseño hospitalario, ya que estamos hablando de una tipología de edificación pública muy compleja, que se encuentra abierta al público durante las 24 horas del día y que alberga a un sector de la población frágil que requiere de un espacio seguro y tranquilo donde recuperarse.
Otros parámetros a valorar son la acústica, la eficiencia energética o el diseño de ambientes saludables en los centros sanitarios. Cada vez toma más importancia la calidad del ambiente interior en los edificios, junto con la incorporación de la naturaleza y el tratamiento adecuado de su entorno.
Son muchos los aspectos que influyen en el momento de tomar la decisión de reformar o construir un hospital de nuevo.
Veamos las ventajas y desventajas que presentan cada una de las alternativas.
Ventajas y desventajas de reformar o construir un hospital de nuevo
Reformar un hospital
La principal ventaja que presenta la reforma o ampliación de un edificio sanitario es el ahorro energético que implica respecto la construcción de obra nueva.
Hoy en día el sector de la edificación consume el 40% del total de la energía en la Unión Europea y se estima que siga creciendo. Por este motivo la reforma o ampliación de hospitales es una alternativa que toma cada vez más importancia, ya que minimiza el gasto energético de la ejecución de la obra.
Además, al optar por el aprovechamiento de un edificio existente se reducen en gran medida los metros cuadrados de suelo necesarios para la intervención. Este factor toma cada vez más importancia en las zonas urbanas donde la densificación edificatoria es muy elevada y resulta complicado encontrar grandes extensiones para construir.
No obstante, no en todas las ocasiones es sencillo decidir si es más apropiado reformar o construir un hospital de nuevo.
En algunos casos resulta muy complicado intervenir sobre determinados modelos arquitectónicos, como los que han configurado los hospitales en décadas pasadas, basados en un modelo completamente cerrado muy funcionalista, sin ninguna posibilidad de modificación sucesiva.
En estos casos es más recomendable realizar centros sanitarios de obra nueva que permitan implementar un diseño adecuado desde un inicio, incluyendo criterios para minimizar la demanda energética y potenciar el uso de fuentes de energías en el edificio.
Otra de las complicaciones que surge en el momento de reformar un hospital ya existente es la necesidad de una planificación y gestión de la obra muy estrictas, que permitan compaginar la actividad diaria del hospital con la remodelación del edificio.
En este sentido, el polvo y los restos de materiales generados en la construcción vehiculan hongos y bacterias que pueden ser causa de infecciones asociadas a la asistencia sanitaria, también denominadas nosocomiales. La planificación de medidas de bioseguridad para controlarlas y prevenirlas debe formar parte de nuestros proyectos de obras.
Además, hay que tener un control estricto sobre la producción de ruido y vibraciones, siendo necesaria la coordinación constante con los servicios de infraestructuras y prevención de los centros.
Por todos estos motivos, la proyección de un proyecto por fases es imprescindible para llevar a cabo la reforma o ampliación de un hospital con éxito, optimizar los recursos disponibles y minimizar la repercusión de la obra en los servicios médicos más inmediatos.
Hospital de obra nueva
Del mismo modo que la reforma de un hospital reduce el impacto ambiental, la construcción de un hospital de obra nueva suele generar más gasto energético e impacto ambiental debido a su gran magnitud.
No obstante, la construcción de un hospital de obra nueva también presenta ventajas. La principal de ellas es poder realizar un diseño sin condicionantes iniciales, que permita la proyección de un espacio que se adapte mejor a las necesidades actuales de la población.
Cada vez más está presente la necesidad de contar con espacios polivalentes y flexibles, junto con la introducción de la naturaleza y la vegetación en los hospitales. Cuando partimos de un edificio existente no siempre contamos con el espacio suficiente para poder crear estos oasis dentro del centro sanitario.
En estos casos, la construcción de obra nueva permite idear desde un inicio los distintos espacios de un hospital teniendo en cuenta todos los factores que influirán en la actividad diaria del mismo y considerando también la creación de espacios agradables para los pacientes, un parámetro que es difícil encontrar en centros ya existentes.
Además, al construir obra nueva es posible elegir la ubicación más adecuada para el hospital, así como la orientación, volumetría y envolvente para maximizar el aprovechamiento de los recursos naturales para la generación de energía.
Como vemos las alternativas de reformar o construir un hospital de nuevo son muy variadas, presentando ambas opciones ventajas y desventajas. Por ello, es importante tener todas las variables presentes para poder tomar la decisión más adecuada en cada ocasión.
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En este sentido, en CASA Solo valoramos en cada proyecto cuál es la opción óptima para diseñar espacios sanitarios eficientes y respetuosos con el medio ambiente.
Como arquitectos, nuestro trabajo puede contribuir a mejorar la calidad de vida de los pacientes, familiares y profesionales, así como al ahorro energético y preservar los recursos naturales de nuestro planeta.